Productores azucareros temen pérdida de mercados internacionales


El Gobierno se comprometió a la compra de los excedentes de azúcar que se generen en el mercado interno, para prevenir sus efectos en la economía de los productores. Sin embargo, el sector se declaró en estado de emergencia y movilización en defensa de sus fuentes laborales y en rechazo a la pérdida de mercados internacionales.

El viceministro de Exportaciones e Importaciones, Oscar Ajata, indicó que a 72 horas de la restricción, se realiza una evaluación de precios en los distintos mercados, donde se evidenció importantes resultados, donde se vende el azúcar a precio justo.

El Gobierno, dijo, no tiene el objetivo de afectar al sector productivo, ya que en el caso que sea agotado el mercado interno y consolidado, “asumiremos el compromiso de comprar el excedente que quede”.

Sin embargo, el malestar de productores no se dejó esperar, pese al anuncio del Gobierno de comprar todo el excedente de producción que no se venda en el mercado interno. El sector manifestó que esta alternativa no es solución al problema de los mercados, que se lograron conseguir sobre la base de la calidad, competitividad y, principalmente, con el compromiso de seguir creciendo.

Entretanto, el Viceministro de Exportaciones e Importaciones reiteró que la medida es excepcional y temporal no definitiva, “(...) una vez que se regularice el precio a nivel interno las exportaciones continuarán con su recorrido”, aclaró.

En cuanto al movimiento de la variación del precio del azúcar, se hará una evaluación constante con el llamado a los ingenios para mantener un precio razonable, “(...) se mantiene la medida mientras sea necesario”.

Asimismo, informó que en el caso que se mantenga o continúe el fenómeno de la especulación, a través del Viceministerio de Desarrollo Rural se tomarán acciones y medidas inmediatas.

En cuanto a las pérdidas que podría tener el sector, Ajata informó que el 2009 hubo una explotación anual de 155 toneladas, lo que se constituyó en un récord histórico, presentándose los picos más altos en septiembre y a partir de diciembre, lo que habría generado una exportación regulada, misma que podría mantenerse en la presente gestión.

SEGURIDAD ALIMENTARIA

Por otro lado en defensa de la seguridad alimentaria, los países que componen el Alba, aseguró el viceministro, crearán empresas productoras y de comercialización, como es la Gran Nacional del Alba, donde Bolivia tiene la posibilidad de incorporarse a esa iniciativa.

Con el fin de hacer posible el proyecto, una misión de evaluación recorre todo el país manteniendo reuniones con todos los sectores, grandes y pequeños empresarios, campesinos, comercializadores y otros con el fin de calificar para ser parte del mercado mayor del Alba.

“Se están viendo distintos productos de interés, como el trigo y harina de trigo, pero como misión de valuación sólo existe el compromiso que cada país tenga su propia empresa con presupuestos conjuntos con el de Alba, teniendo una inversión según el nivel de intervención”, explicó.

Fuente : http://www.eldiario.net/

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