Ausencia de política comercial perjudica la producción nacional


La ausencia de una política comercial perjudica la venta de la producción nacional en el mercado internacional. Gobierno y emprendedores tienen una visión diferente sobre el tema, cuyo hecho provoca retraso en la solución de generación de empleo, y no pone en el debate la competitividad.
La actual administración de Estado pregona la dignidad que deben tener los bolivianos, pero no apoya al tema de competitividad para que los empresarios nacionales puedan abarcar los mercados internacionales.
La generación de entornos competitivos es una misión complicada debido a que los actores tienen una diferente visión, pero el Estado tiene un rol fundamental en crear un entorno macroeconómico, político y social favorable.
En ese contexto, el sistema financiero también juega un rol protagónico, y debe acercar el capital al sistema productivo. Otras instituciones, como las cámaras de producción y comercio, deben generar asociatividad entre los propios productores.
El gobierno ha tenido mayor protagonismo en el aparato productivo, pero ha descuidado la macro y microeconomía de la competitividad, en la que hay elementos y actores muy importantes, que son los que permiten generar el excedente económico, es decir, las riquezas, desde la micro, pequeña, mediana y gran empresa.
EMPRESA
Gary Rodríguez, gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), resalta que el problema de exportación y producción competitiva es un tema que deben resolver los privados y el Gobierno.
“Es como el Tango, se baila entre dos, con la participación de una política macroeconómica en apoyo al sector productivo, con programas e incentivos a la inversión”. El Estado junto a la participación de los productores, quienes deben dirigir su política interna no sólo con el fin de bajar costos sino con el compromiso de mejora de su calidad de producción para competir, debe respaldar al sector a través de obras y programas para generar mayor trabajo y creación de industrias.
Marcos Iberklei, propietario de Ametex, reconoció que como país se tiene muchos problemas en el tema de competitividad, en los mercados internacionales e incluso nacionales, y en este tiempo de crisis es importante incrementar y diversificar las transacciones comerciales, y esto permitirá que el comercio se profundice y diversifique.
La exportación de productos primarios, convertidos en empleo, requiere crear una cadena productiva muy amplia para cumplir con los requisitos de competitividad, que abre mercados a la producción nacional, acotó.
Entre tanto el dirigente y presidente de microempresarios de la ciudad de El Alto, Humberto Sandalio, clarificó que el mercado interno se quedó muy pequeño para los productores y la situación económica no permite que se pueda pensar en un principio de competitividad para ganar mercados en el exterior, sino primero abrirlas para ponerse retos productivos.
Los empresarios coinciden en que no existe apoyo programático del gobierno central para abrir mercados a productos nacionales, y concretar y profundizar ciertas preferencias arancelarias que permitan tener un mayor margen de ganancia.
RESCATE DE MERCADOS
Las relaciones diplomáticas presentan nuevas plataformas mixtas para generar oportunidades para Bolivia, con encadenamientos para llegar al Perú, Estados Unidos y otros países, con los que se tiene tratados de comercio o baja de restricciones.
Asimismo, el gerente General de la Cámara de Exportadores, José Ribero, informó que la caída de exportaciones y la subida del contrabando es evidente y este efecto destruye la producción boliviana.
“Para el sector existe el peligro que las exportaciones se derrumben y sea principalmente por el lado de los hidrocarburos, así como la de los minerales, además del hecho que las exportaciones y las ventas manufactureras ya enfrentan restricciones comerciales (proteccionismo)”, detalló.
Asimismo, también advirtió que el superávit que existía en el intercambio comercial con Venezuela hoy es negativo para Bolivia, siendo que la balanza comercial bilateral hasta el mes de febrero arroja un déficit de 10 millones de dólares. Denunció que las exportaciones de azúcar, oleaginosas, carnes y también las confecciones, están afectadas por las restricciones venezolanas.
Sin embargo, Gobierno y empresarios consideran que es el momento del entronque entre productores y el sector público para que en el corto, mediano y largo plazo la exportación sea competitiva.
Reuniones entre ambos sectores abren esperanzas a favor de los productores para que se abran mercados internacionales y se concrete la cadena productiva, así como se ejecuten proyectos de infraestructura en el país, que aseguren la competitividad de la producción nacional.
Para lograr mejoras y entornos competitivos se ha propuesto que sea a través de la asociatividad, como una especie de red de relaciones interinstitucionales.
La competitividad y productividad de una empresa o de las asociaciones no depende solamente de los recursos financieros o de la tecnología en sus procesos productivos, sino también del grado de conocimiento de la moderna tecnología gerencial por parte de quienes toman decisiones en el día a día de la empresa.
Se dice que la estructura empresarial genera competitividad en 3 niveles: la firma, la industria y la ubicación. También sostienen que se debe dar importancia a la generación de clusters y a todo el ambiente microeconómico del negocio, así como al desarrollo nacional, regional y macroregional.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Empresa cruceña exporta cuñapé y pasankalla a EEUU

El valor de la arroba de yuca disminuye; la papa sigue en alza

Conozca los 10 alimentos más caros que Bolivia importa