El Gobierno mantiene el tipo de cambio en Bs. 7,07 bolivianos respecto del dólar desde octubre. aLos exportadores bolivianos están preocupados por la devaluación de las monedas respecto del dólar en los países donde ellos tienen mercado, lo que afecta sus ventas en el exterior, mientras que el Gobierno del presidente Evo Morales mantiene su política monetaria de no variar el tipo de cambio. El Instituto Nacional de Comercio Exterior (IBCE) ha hecho conocer que entre julio de 2008 y febrero de 2009 Brasil devaluó su moneda en un 45 por ciento, Colombia en 34 por ciento, Paraguay en 32 por ciento, Argentina en 16, Chile en 13 y Perú en cerca del 10 por ciento, mientras que el boliviano se fortaleció en 2 por ciento. Para el gerente general de la entidad privada, Gary Rodríguez, esto es “cosa rara” porque en el mundo se preocupan por la competitividad y los empleos, mas no ocurre lo mismo en el país. “Un dólar barato alienta la importación y los tours de compras financiando los empleos en el extranjero y castigando la producción nacional”. El presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza, semanas atrás afirmó que se mantendrá el tipo de cambio porque “interesa que no se vuelva a dolarizar la economía”. El tipo de cambio en el país se ha mantenido inalterable en 7,07 bolivianos desde octubre del año pasado. Según Rodríguez, fortalecer el boliviano y debilitar el dólar podrá parecer una medida inteligente y patriótica, pero no lo es si la estabilidad de los empleos está de por medio. El ex presidente del ente emisor Armando Méndez recomendó volver a las “minidevaluaciones”, que no son traumáticas, porque de lo contrario se afectarán las exportaciones y se incentivarán las importaciones baratas al país en perjuicio de la industria nacional. El analista económico Gonzalo Chávez coincidió con Méndez y afirmó que las importaciones han aumentado porque un tipo de cambio fijo hace que se compren las cosas de afuera más baratas. “Se ha visto que las importaciones están alrededor de los 5.000 millones de dólares, esto afecta a la industria nacional”. Sin embargo, para Méndez, de continuar el Gobierno con esta política monetaria, que no podrá sostener más de un año, estará obligado a aplicar una devaluación repentina. “El mantener el tipo de cambio —sostuvo— va a llevar a que éste en un momento se encuentre muy rezagado y, en un futuro, obligar a que se haga una abrupta devaluación; en Bolivia han habido de tiempo en tiempo estos hechos que han traído consecuencias muy negativas porque toda la economía se distorsiona y se genera una expectativa de inflación”. El analista Gonzalo Chávez coincidió con Méndez en que el Gobierno podrá mantener esta situación durante este año, que es electoral y político, pero que más adelante puede provocar una inflación.
El Gobierno mantiene el tipo de cambio en Bs. 7,07 bolivianos respecto del dólar desde octubre. aLos exportadores bolivianos están preocupados por la devaluación de las monedas respecto del dólar en los países donde ellos tienen mercado, lo que afecta sus ventas en el exterior, mientras que el Gobierno del presidente Evo Morales mantiene su política monetaria de no variar el tipo de cambio. El Instituto Nacional de Comercio Exterior (IBCE) ha hecho conocer que entre julio de 2008 y febrero de 2009 Brasil devaluó su moneda en un 45 por ciento, Colombia en 34 por ciento, Paraguay en 32 por ciento, Argentina en 16, Chile en 13 y Perú en cerca del 10 por ciento, mientras que el boliviano se fortaleció en 2 por ciento. Para el gerente general de la entidad privada, Gary Rodríguez, esto es “cosa rara” porque en el mundo se preocupan por la competitividad y los empleos, mas no ocurre lo mismo en el país. “Un dólar barato alienta la importación y los tours de compras financiando los empleos en el extranjero y castigando la producción nacional”. El presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza, semanas atrás afirmó que se mantendrá el tipo de cambio porque “interesa que no se vuelva a dolarizar la economía”. El tipo de cambio en el país se ha mantenido inalterable en 7,07 bolivianos desde octubre del año pasado. Según Rodríguez, fortalecer el boliviano y debilitar el dólar podrá parecer una medida inteligente y patriótica, pero no lo es si la estabilidad de los empleos está de por medio. El ex presidente del ente emisor Armando Méndez recomendó volver a las “minidevaluaciones”, que no son traumáticas, porque de lo contrario se afectarán las exportaciones y se incentivarán las importaciones baratas al país en perjuicio de la industria nacional. El analista económico Gonzalo Chávez coincidió con Méndez y afirmó que las importaciones han aumentado porque un tipo de cambio fijo hace que se compren las cosas de afuera más baratas. “Se ha visto que las importaciones están alrededor de los 5.000 millones de dólares, esto afecta a la industria nacional”. Sin embargo, para Méndez, de continuar el Gobierno con esta política monetaria, que no podrá sostener más de un año, estará obligado a aplicar una devaluación repentina. “El mantener el tipo de cambio —sostuvo— va a llevar a que éste en un momento se encuentre muy rezagado y, en un futuro, obligar a que se haga una abrupta devaluación; en Bolivia han habido de tiempo en tiempo estos hechos que han traído consecuencias muy negativas porque toda la economía se distorsiona y se genera una expectativa de inflación”. El analista Gonzalo Chávez coincidió con Méndez en que el Gobierno podrá mantener esta situación durante este año, que es electoral y político, pero que más adelante puede provocar una inflación.
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